Piscinas temporáneas para grandes eventos
Las estructuras que albergan las grandes competiciones natatorias internacionales tienen que ser equipadas con asientos para más de 10.000 personas, pero no siempre es posible construir estructuras de esta capacidad e instalar piscinas permanentes.
Myrtha Pools ofrece una solución a este problema: la instalación de piscinas temporáneas, que pueden ser colocadas dentro de estructuras preexistentes, como estadios o pabellones deportivos, de manera que se puedan aprovechar los espacios, las gradas y los demás servicios de que disponen estas estructuras.
La tecnología Myrtha permite la instalación, en tiempos brevísimos, de piscinas que satisfagan los requisitos dimensionales impuestos por las normativas, sin necesidad de anclar la piscina al suelo.
Este sistema evita intervenciones o daños al piso del estadio y, cuando la competición haya terminado, la piscina puede ser desmontada e instalada definitivamente en otro lugar. Las piscinas temporáneas son además poco invasivas: una vez desmontadas no queda traza de su presencia por lo que se pueden retomar las actividades normales desarrolladas en los estadios.
Las estructuras que albergan las grandes competiciones natatorias internacionales tienen que ser equipadas con asientos para más de 10.000 personas, pero no siempre es posible construir estructuras de esta capacidad e instalar piscinas permanentes.
Myrtha Pools ofrece una solución a este problema: la instalación de piscinas temporáneas, que pueden ser colocadas dentro de estructuras preexistentes, como estadios o pabellones deportivos, de manera que se puedan aprovechar los espacios, las gradas y los demás servicios de que disponen estas estructuras.
La tecnología Myrtha permite la instalación, en tiempos brevísimos, de piscinas que satisfagan los requisitos dimensionales impuestos por las normativas, sin necesidad de anclar la piscina al suelo.
Este sistema evita intervenciones o daños al piso del estadio y, cuando la competición haya terminado, la piscina puede ser desmontada e instalada definitivamente en otro lugar. Las piscinas temporáneas son además poco invasivas: una vez desmontadas no queda traza de su presencia por lo que se pueden retomar las actividades normales desarrolladas en los estadios.